El diálogo fomenta el darse cuenta
Tanto con nuestra pareja como con nuestros amigos o familiares, el diálogo es fundamental, pero un diálogo verdadero y efectivo.
La falta de diálogo o un diálogo deficiente puede ser la causante de muchos conflictos que quedan sin resolver día tras día y hacen que nuestras relaciones personales se estanquen, o se deterioren.
Pero ¿qué significa el diálogo efectivo?
El diálogo efectivo es aquel que consigue hacer que las personas se entiendan, empaticen unas con las otras y resuelvan los problemas y conflictos.
La comunicación, y sobre todo el escuchar al otro, son aspectos que se pueden desarrollar para mejorar las relaciones sociales y de pareja.
LAS CINCO REGLAS DE UNA COMUNICACIÓN EFECTIVA
1. Elegir el momento apropiado para hablar, en el que ambos estéis relajados y receptivos a un diálogo sincero y profundo. A la vuelta del trabajo, después de un largo día, muchas veces no es el mejor momento para abordar temáticas importantes. Cierto es que a veces, no nos queda más remedio, pero si es así, hay que intentar crear una atmósfera tranquila y serena, darse un tiempo para desconectar al 100% del trabajo o de otros asuntos, y favorecer un ambiente positivo.
2. Escuchar atentamente a la otra persona e intentar entender lo que está sintiendo en ese momento y lo que realmente quiere trasmitir. Intentar entenderle a pesar de que lo que nos esté diciendo sea profundamente contrario a lo que nosotros pensamos.
3. Separar «nuestra verdad» de «la verdad». Podríamos decir incluso que la verdad como tal no existe, si no que existen varias verdades, quizás una por cada uno de nosotros. Por ello, es muy importante que no consideremos como «verdad absoluta» lo que nosotros opinamos, ya que la otra persona puede pensar distinto y no por ello ha de suponer un obstáculo entre vosotros. Tener distintos puntos de vista sobre un mismo asunto es enriquecedor, y puedes aprender de la otra persona a visualizar los asuntos desde otras perspectivas que muchas veces pueden ser hasta inesperadamente clarividentes.
4. Dejar el ego aparte. En el caso de las relaciones de pareja, cuando nos enamoramos de una persona, nos enamoramos de la persona en su conjunto con sus virtudes y sus defectos, su pasado, su cultura, como todos. Muchas veces, conforme transcurre el tiempo, en algunas parejas ocurre que aparecen roces o conflictos recurrentes sobre determinadas cuestiones y cada uno de los miembros de la pareja, se obceca en defender su postura. Esto es lo que llamaríamos «dar prioridad a nuestro ego», en vez de dar prioridad al diálogo. Hay que intentar favorecer el diálogo por encima de nuestros egos.
5. La comunicación es un arte. En vez de entender el diálogo como un momento molesto en el que tenemos que esforzarnos por no discutir, el momento de la comunicación ha de ser para nosotros un tiempo de confluencia, de entendimiento, de conexión. Después de un consenso, las relaciones se consolidan, y avanzan hacia un futuro más fuerte.
No tengas miedo a expresarte, ni tú ni tu pareja debéis callar vuestras opiniones por miedo a que el otro no os entienda, esta actitud no genera más que distancia, distancia, distancia. Aunque te dé miedo hablar algunos temas, ¡lánzate, sólo así superaréis vuestras barreras!
Si tú y tu pareja tenéis dificultades para comunicaros y no sabéis cómo mejorar, consultadme sin compromiso. Os explicaré qué tipo de terapias hacemos y cómo pueden ayudaros.
Sara Navarrete
Psicóloga
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